Calcio y adelgazar


En opinión de los expertos, el calcio facilita la eliminación de las grasas a través de las heces. Por lo visto, incrementar la ingesta de este mineral aumenta la excreción de los lípidos presentes en los alimentos hasta el punto de favorecer la pérdida de alrededor de 2 kilos al año. Los especialistas sospechan, además, que una baja ingesta de calcio, indirectamente, frena la lipólisis (la quema de grasas) y estimula la lipogénesis (almacenamiento de grasa). Todos los alimentos ricos en calcio proporcionan estos beneficios. Sin embargo, los lácteos (siempre que sean desnatados) son los que más contribuyen a un buen control del peso y de la grasa corporal. Entre otras razones porque, debido a su riqueza en proteínas, resultan saciantes. Lo ideal es incluir tres raciones al día: leche desnatada, yogures con 0% materia grasa, queso "light", etc.



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