Eliminar cansancio del rostro


1 POR LA MAÑANA REFRESCA TU ROSTRO

El por qué de la "cara de recién levantada". Durante las horas de sueño, la retención de líquidos es mayor. No te extrañe, por lo tanto, que, por la mañana, te levantes con los ojos hinchados o con las bolsas y las ojeras más marcadas de lo normal. El tabaco, el alcohol y las dietas ricas en sal te harán más propensa a ello.

Frescor inmediato. Para aliviar la hinchazón necesitas un contorno de ojos con acción drenante. Si lo guardas en la nevera, sus principios activos serán todavía más eficaces. Aplícalo con la yema de los dedos, sin presionar ni frotar, como si teclearas en el ordenador. También te ayudará lavar el rostro con agua muy fría y practicar un ejercicio ligero por la mañana (es suficiente, por ejemplo, con ir andando al trabajo).
Corregir con maquillaje. Si, a pesar de ello, sigues teniendo cara de cansada, puedes recurrir al iluminador. Unos toques en el lagrimal y bajo el párpado borrarán de un plumazo la expresión de fatiga. Si tienes ojeras, utiliza un corrector uno o dos tonos más claros que tu piel.

2 AL LLEGAR A CASA, RELÁJATE Y DESCANSA

Limpieza, imprescindible. No esperes a que llegue la noche, si te limpias la cara a media tarde, permitirás que tu piel se oxigene durante más tiempo y eliminarás las huellas del cansancio mucho antes. Utiliza el producto más adecuado a tu tipo de cutis (leche limpiadora si es de normal a seco y gel si es mixto o graso). Para pieles delicadas, el mejor producto es el agua micelar.

Diez minutos de relax. Los días en los que estés especialmente cansada, aplícate una mascarilla hidratante y trata de descansar durante el tiempo de exposición. Si aprovechas para darte un baño relajante, el efecto será todavía más intenso y agradable. El vapor del agua abrirá los poros y los principios activos penetrarán mejor. También puedes colocarte dos rodajas de pepino o dos bolsas de té empapadas en agua fría para descongestionar los ojos.

3 DURANTE EL SUEÑO, RENUÉVATE

Una cena ligera. Si al día siguiente, quieres levantarte con la mejor cara, cena de forma ligera, reduciendo al máximo la sal y evitando el alcohol. La verdura y el pescado o la carne a la plancha son los alimentos más adecuados. Y no olvides cenar pronto (dos horas antes de acostarte como mínimo).

Tu ritual nocturno de belleza. Como ya te habrás limpiado el rostro por la tarde, tan sólo necesitarás aplicar tu crema tratante habitual (de noche, antiedad, sérum, etc). Hazlo justo antes de irte a dormir, ya que es precisamente durante las horas de sueño cuando la renovación cutánea se hace más rápidamente y, debido a ello, los tratamientos resultan más efectivos.´

Dormir como los ángeles. Si no descansas bien durante la noche, tu piel será la primera en acusarlo. Es necesario, por lo tanto, dormir las horas necesarias (entre 7 y 8), en la más completa oscuridad y, si es posible, en una habitación sin ruidos. La temperatura ambiental más adecuada para el descanso oscila entre los 18 y los 20 grados. Si sueles levantarte con bolsas bajo los ojos, elige una almohada alta y procura acostarte boca arriba.

MAQUILLAJE ANTIFATIGA

Base correctora. Aplicada sobre la hidratante, te ayudará a unificar el tono y borrar las imperfecciones.

Efecto "gloss". El brillo de labios le proporcionará a tu rostro una luminosidad muy especial. Basta con dar un toque en el labio superior para conseguirlo.

La magia del blanco. Para conseguir una mirada limpia y descansada, perfila el lagrimal con un lápiz de ojos blanco o beige claro.

Apuesta al rosa. Es el color ideal para iluminar el rostro y borrar la expresión de cansancio. Puedes utilizarlo en el colorete, la sombra de ojos o en los labios.




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